Fin de semana trágico en Estados Unidos, con un segundo tiroteo masivo en solo 13 horas. Tuvo lugar pasada la una de la madrugada en el centro de la localidad de Dayton (Ohio). El pistolero abrió fuego frente al bar Ned Peppers matando a al menos de nueve personas y provocando 26 heridos. Uno de ellos se encuentra en estado crítico y hay varios graves. La policía mató al autor en menos de un minuto, lo que eleva a diez el total de fallecidos.
Los testigos afirman que el tirador llevaba un rifle y tenía el cuerpo protegido. Izack Johnson subió a las redes sociales un vídeo en el que se escuchan las ráfagas de disparos en la calle. El teniente coronel Matt Carper explicó en una primera comparecencia ante la prensa que “afortunadamente” contaban con muchos policías en las inmediaciones del bar. “El ataque duró poco”, comentó.
El autor murió en el acto por las heridas de bala producidas por la respuesta policial. La alcaldesa de Dayton, Nan Whaley, explicó después en rueda de prensa que el tirador fue “neutralizado en menos de 10 segundos”. El incidente tuvo lugar en el distrito histórico de la ciudad, donde hay cerca de una decena de bares. Los testigos comentaban que los fines de semana suele haber peleas.
Esta fue diferente. “Nunca tuve tanto miedo en mi vida”, comenta Daniel Williams, antiguo miembro de la banda The Devil Wears Prada. La alcaldesa sugirió que el ataque era premeditado, por las protecciones que llevaba el tirador, el tipo de arma y la abundante munición. “Es triste que la matanza número 250 de este año haya tenido lugar en nuestra ciudad”, lamentó, “los últimos seis meses fueron ya muy duros”.
El presidente Donald Trump, que se encuentra este el fin de semana en el club de golf familiar en Nueva Jersey, se limitó a decir en una mensaje en la redes sociales que el FBi y las fuerzas del orden en El Paso y en Dayton están trabajando en la investigación de los dos tiroteos. También destacó que en los dos casos, los policías actuaran “muy rápido”.