Algunos países se sienten satisfechos con tener participantes en Juegos Olímpicos, en otros se reconoce el esfuerzo sin importar el lugar en que acaben, algunos demandan resultados notables y medallas… Y después está la autoexigencia del boxeador británico Benjamin Whittaker, quien se negó a colgarse la medalla de Plata en Tokio 2020 tras perder la Final del peso Semipesado con el cubano Arlen López.
Con una derrota por decisión en las tarjetas 4-1 en la categoría entre los 75 y 81 kilogramos, el peleador de la Gran Bretaña rompió con el protocolo al tomar su presea de la bandeja y guardarla en el bolsillo, tomándose las fotos oficiales sin el metal en primera instancia, aunque después lo mostró con la mano y nunca en el cuello.
“Seamos claros, aquí no se gana la Plata, se pierde el Oro y para mí es un fracaso, no pienso celebrar ser el segundo lugar en algo”, dijo a los medios el que fue medallista de Bronce del pasado Mundial de la especialidad.
Le llegó el arrepentimiento a Whittaker Tras el arrebato que se viralizó en las redes, el combatiente británico lamentó que su actitud ensombreciera la premiación del cubano López y de los dos merecedores del Bronce, el ruso Imam Khataev y el representante de Azerbaiyán nacido en Cuba, Loren Berto Domínguez.
“No trataba de faltarle el respeto (a López). Es su momento y no quiero quitarle brillo, es doble medallista por algo y hoy demostró su nivel. Me dolió muy profundamente y me sentí avergonzado (…) En un par de años miraré hacia atrás y pensaré en qué estaba haciendo”, concluyó Whittaker.
Información: Medio Tiempo