El petróleo cayó este lunes por debajo de 1 dólar por barril, en momentos en que la pandemia de coronavirus golpea las economías mundiales, amenazando con borrar toda una década de crecimiento de la demanda, recortando miles de empleos y haciendo caer en cientos de miles de millones de dólares el valor de mercado de las empresas.
El crudo WTI cae a 0.99 dólares por barril, una baja de 94.58 por ciento, al filo de las 12:50 horas de la Ciudad de México.
La actividad industrial y económica se está deteniendo a medida que los gobiernos de todo el mundo extienden los cierres debido a la rápida propagación del coronavirus. El petróleo se ha enfrentado a sus propios efectos colaterales con un mercado con un exceso de oferta masivo y ningún lugar para almacenar barriles físicos de crudo. Un acuerdo de producción sin precedentes por parte de la OPEP y los miembros aliados hace una semana para frenar el suministro está demostrando muy poco y demasiado tarde ante un colapso de un tercio de la demanda global.
Este lunes, una rareza técnica exacerbó la caída de los precios a medida que los operadores huyeron del contrato de futuros de mayo antes de su vencimiento el martes.
El WTI o West Texas Intermediate, es un tipo de petróleo crudo correspondiente a Texas y el sur de Oklahoma y se utiliza como referencia para fijar el precio de otras mezclas en Estados Unidos con densidades y niveles de azufre similares. Este tipo de petróleo, cotiza de diferentes maneras, entre ellas y la más seguida por los mercados son los precios de los contratos futuros. Estos contratos tienen diferentes fechas de entrega.
Actualmente, el contrato con la fecha de entrega más próxima es el de mayo, cuya fecha de expiración es el martes 21 de abril. A este contrato se le conoce como contrato activo y su precio se toma como referencia para el precio actual del WTI.
“Hay poco para evitar que el mercado físico tenga una mayor tendencia a la baja en el corto plazo”, dijo Michael Tran, director gerente de estrategia energética global de RBC Capital Markets. “Las refinerías están rechazando barriles a un ritmo histórico y con los niveles de almacenamiento de EU llegando a su límite, las fuerzas del mercado infligirán más dolor hasta que lleguemos al fondo o despeje COVID, lo que ocurra primero, pero parece ser lo primero”.