Con rudeza innecesaria y sin compasión el Director de Comercio del Ayuntamiento de Coatzacoalcos, Miguel Espinoza, ahuyentó a un hombre de 80 años quien se dedica a bolear zapatos para solventar sus enfermedades.
De hecho el bolero ni siquiera tiene una tarifa por limpiar el calzado, solo toma lo que le den, lo cual ni siquiera contempló el funcionario.
Sin embargo, el funcionario bajó de su oficina al notar la presencia del anciano a quien hizo llorar y quien finalmente tomó su cajón de bolero y se marchó del lugar.