Ocurrió el el juego determinante de las Finales de la NBA en 1997, con empate a dos en la eliminatoria Chicago Bulls visitaba Salt Lake City para enfrentarse a los Utah Jazz de John Stockton y Karl Malone. La noche antes, Michael Jordan ordenó una pizza que no le sentó nada bien y asegura que intentaron (y en cierto modo consiguieron) intoxicarlo.
En el documental ‘The Last dance’, se revela esta teoría, ya que su entrenador personal Tim Grover cuenta que hasta cinco personas fueron a llevarle la famosa pizza: “Cinco tipos para llevar una pizza. Todos intentando mirar en la habitación. Yo cogí la pizza y la pagué. Tenía un mal presentimiento sobre esa pizza”.
Pese a las sospechas de que algo fuera a pasar, Michael Jordan, comió la pizza: “Me comí la pizza yo solo. Nadie más probó un bocado de aquella pizza. Después me levanté a las dos y media de la madrugada vomitando”.
“No tuve gripe en aquel partido. La comida fue envenenada”.
EL misterio de saber quien ordenó llevar una pizza así a MJ sigue sin resolverse, pero no cumplió con su objetivo. Jordan acabó el duelo con 38 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias incluyendo un triple decisivo al final para una victoria ajustada por 90-88 que fue clave en aquellas Finales. Jordan estaba realmente débil y tuvo que ser ayudado por Scottie Pippen para salir de la duela.