Barbie y Ken son dos muñecos conocidos mundialmente por su belleza y espectacular figura, aunque son personajes ficticios siempre han sido referencia de glamour y hermosura. Muchos han intentado tener su cintura, su abdomen, sus labios, pero algunos se han atrevido a más y transformaron su cuerpo totalmente.
Tal es el caso del conductor brasileño, Rodrigo Alves, quien se sometió a decenas de cirugías estéticaspara lucir como Ken. Aunque sí hubo un cambio notable en su apariencia, no llegó a verse como él, pero eso no importo, pues su verdadera meta era ser Barbie.
Desde el 2019, Alves comenzó su transición de hombre a mujer y ahora presume su figura curvilínea. Te contamos el cambio que esta personalidad de 37 años presume gracias a las operaciones que se ha sometido.
El hombre que cambio de “Ken humano” a “Barbie humana”
Rodrigo Alves pasó por al menos 60 cirugías para ser idéntico al muñeco de Mattel, esfuerzo que le hizo ganar el apodo de “Ken humano”. Sin embargo, de eso ya no queda nada y ahora es Jessica y le llaman “Barbie humana”.
“Por años traté mi vida como hombre. Hice que me colocaran abdominales falsos, músculos falsos en mis brazos, pero me estaba mintiendo a mí misma. Soy una mujer y siempre he tenido cerebro femenino. Ahora mi cuerpo concuerda con mi mente”, mencionó Jessica tras su cambio de imagen.
Alves se orientó con cirujanos y psiquiatras profesionales antes de tomar una decisión sobre qué hacer con su cuerpo. El proceso fue largo, pues primero tuvieron que deshacer todos los cambios que habían hecho para ser Ken.
La influencer, con más de un millón de seguidores en Instagram, ha modificado sus caderas y piernas, se puso senos, se retiró la “manzana de Adán”, se sometió a liposucciones y rinoplastias. Pero todos estos cambios también le han traído problemas.
La “Barbie humana” podría quedarse sin nariz
Jessica Alves cree que Barbie representa la perfección del ser humano. Aunque los médicos le han advertido de los riesgos por tantas cirugías estéticas, a ella solo le interesa lucir idéntica a la muñeca.
Ante esta obstinación, la brasileña está a punto de perder la nariz. Sus problemas comenzaron en el 2016, cuando después de una intervención sufrió una necrosis que la dejó sin cartílago provocando que sus fosas nasales fueran tan pequeñas que le costaba respirar bien.
A pesar de que pudo salir de esa complicación, no fue suficiente lección, pues pretende seguir sometiéndose a más cirugías. Jessica considera que las necesita para poder cumplir su sueño de ser una mujer de verdad. También planea una cirugía para hacer su voz más aguda.
Información: De10.mx