El huracán Dorian golpeó las Bahamas el domingo como la segunda tormenta más fuerte del Atlántico en los registros y se acercó a Estados Unidos, con partes de Florida evacuando y Georgia y las Carolinas preparándose para el viento y las inundaciones.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami, dijo que Dorian tocó tierra en Cayo Elbow en las islas Ábaco como un huracán de categoría 5 el domingo con vientos máximos sostenidos de 295 kilómetros por hora (km/hora) y ráfagas de más de 354 km/hora.
Millones de personas desde Florida a Carolina del Norte estaban atentas para ver si Dorian no tocaba tierra en Estados Unidos y giraba al norte hacia el Océano Atlántico. Incluso un golpe de refilón de una de las tormentas más fuertes en la historia en amenazar a Florida podría traer lluvias torrenciales y vientos dañinos.
Que llegué ahí “sigue siendo una posibilidad clara”, según el NHC.
Residentes de Ábaco subieron videos a redes sociales mostrando el agua a la altura de la mitad de las casas debido a las inundaciones, con partes de los techos arrancados. Las proyecciones llegaban hasta 76 centímetros de lluvias y oleadas de 7 metros ante el paso del huracán categoría 5 en la Escala de Vientos Saffir-Simpson, que tiene cinco niveles.
El golpe duraría horas debido a que el huracán podría avanzar a sólo 1,6 kilómetros por hora “prolongando los efectos catastróficos”, según el NHC.
Con vientos de 295 km/hora, Dorian se une a Gilbert (1988), Wilma (2005) y al huracán del Día del Trabajo de 1935 como el segundo más fuerte en los registros en pasar por el Atlántico en base en vientos máximos sostenidos. Allen, en 1980, fue el más poderoso con poco más de 300 km/hora.