Atendiendo el acuerdo de la Secretaría de Salud, por el que se prohíbe la incineración de cuerpos no identificados e identificados no reclamados, fallecidos a consecuencia del Covid-19, las autoridades locales han destinado en el “panteón Hidalgo” un área de aproximadamente 800 metros cuadrados para sepultarlos.
El regidor Kristhian Márquez Mora, de la comisión de panteones, informó que se ha contemplado esa previsión para los fallecidos confirmados o sospechosos de Covid-19 (por enfermedad respiratoria aguda), “que deseamos no sean muchas personas”, por lo que las fosas ya están listas para empezar a construirse las bóvedas.
Informó el edil que el ayuntamiento tendrá listas al menos 5 fosas, “pues de acuerdo al protocolo, no deben pasar más de cuatro horas para ser sepultados a partir del fallecimiento”.
Asimismo dijo que para atender la emergencia sanitaria, en caso de cuerpos plenamente identificados, con sospecha o confirmación de la enfermedad, y que se decida no incinerar, se deben destinar tumbas individuales o fosas específicas, separadas de muertes por otras causas.