El twerking, o mejor conocido como ‘perreo’, ha llegado para quedarse y subir el ánimo de quien lo practique y ¿por qué no? también de los espectadores y el mejor ejemplo de eso ocurrió en Chicago.
Una mujer puso a prueba sus mejores pasos de baile en la azotea de un estacionamiento que estaba frente al Centro Correccional Metropolitano.
Comprometida a dibujar sonrisas y deleitar los ojos de los reclusos, la danzante movía las caderas al ritmo de la música. La escena causó gran sorpresa en uno de los vecinos que se acababa de mudar.
Seamos sinceros, no es común ver tal generosidad consumada en un frenético baile, por ese motivo la imagen era digna de quedar para la eternidad en un video que ha causado aplausos y divertidas reacciones en la cuenta de TikTok de @mazz1234_.
Todos los cibernautas llegaron a una conclusión irrevocable: “está haciendo un trabajo divino” al entretener, aunque sea un poco, la vida de los prisioneros.
Información: Zócalo