Cada uno de los muñecos está personalizado de acuerdo a las características de sus alumnos
Ingeborg Van der Duin, una maestra de Harlem, en los Países Bajos, luego de no ver a sus alumnos desde hacer dos meses por la pandemia de coronavirus, decidió darles una sorpresa para hacer más cálidas sus clases en línea.
Aprovechando sus habilidades y parte del tiempo libre que le quedaba, la docente tejió un muñeco de crochet de cada uno de sus estudiantes para sentir que los tiene cerca a todos.
Cada uno de los muñecos están personalizados de acuerdo a las características de sus alumnos, como lentes, pecas o la ropa que suelen llevar a la escuela.
Para Ingeborg sus alumnos son todo en su vida, ama estar en contacto con ellos a diario, jugar y responder a sus inquietudes por lo que la cuarentena ha hecho que pase unos días bastante nostálgica.
El gesto de la maestra fue compartido en redes sociales por los niños y sus padres, y se hizo viral.