El coronavirus, covid-19, sigue dejando a su paso cifras de personas que no lograron ganar la batalla. Sin embargo, en cada número hay historias que nos estremecen, pues hay familia y amigos que sufren en este proceso. En este sentido, salió a la luz el caso de Noelia Mercado, una estudiante de enfermería de 32 años, que murió en Río Cuarto, provincia de Córdoba, Argentina de covid-19.
Según ha denunciado su madre: su hija le dijo por WhatsApp que la estaban dejando morir. De acuerdo con Clarín, quien recoge esta historia, la estudiante de enfermería le envió varios mensajes a su mamá desde el hospital con el fin de que acudiera y los trabajadores de salud la revisaran. La paciente expresó que tenía mucha fiebre, además de que su saturación estaba mal.
La joven pedía ayuda, pues sentía que la estaban dejando en el olvido. Por ello, en repetidas ocasiones se comunicó con su madre vía WhatsApp. “Ella me decía por WhatsApp ‘por favor avisa que me vengan a canalizar, estoy con fiebre, con 39°’, se llevó el termómetro como estudiante de enfermería que era, también el saturómetro y la medicación y me escribía ‘estoy saturando mal, sí o sí voy a tener que tomar la medicación hasta que vengan'”, contó Teresa, mamá de Noelia, a TN.
La mujer contó que su hija estuvo alrededor de cuatro días internada en el Hospital San Antonio de Padua de Río Cuarto.
La madre de familia resaltó que al parecer a su hija no la atendieron bien. “Ella ya no podía hablar, llamaba a los enfermeros y nadie la escuchaba, pasaba hora y media o dos horas y no llegaban a atenderla, pedía agua, que la ayudaran porque se estaba muriendo y ya no saturaba, ya no tenía más oxígeno”, agregó Teresa, quien para comprobar lo dicho mostró los mensajes que recibió de su hija desde WhatsApp.
Por si fuera poco, la mujer explicó que se enlazó en una videollamada con su hija y vio que estaba en pésimas condiciones.
“A través de una videollamada pude ver cómo ella tenía la boca toda lastimada de la deshidratación que el covid hace que tenga y en toda la madrugada mientras nos fuimos escribiendo, cuando le consulté si le habían dado agua me dijo que se la dieron recién a las 3 de la mañana, o sea, tres horas después de que empezó a pedirla”, aseguró.
Noelia murió de covid-19, dejó a su pequeño hijo de 10 años. El covid-19 se lo detectaron el pasado 25 de mayo, pero al día 28 del contagio acudió a consulta, al presentar malestar de salud tuvo que ser internada. “El 31 se le hizo una nueva valoración y se decidió internarla.
Comenzó a empeorar como nos sucede en muchos de los pacientes, por más que tengan oxigenoterapia. El 2 a la madrugada tuvo una demanda mayor de oxígeno, se intentó terapia de alto flujo. Luego fue derivada a terapia para una asistencia respiratoria. El sábado falleció. Siempre recibió toda la atención por parte de enfermería, médicos y kinesiología”, aseguró la vicedirectora del hospital, Valeria Alaniz.