Un pequeño de tan solo siete años murió de un balazo, luego de que se le fuera un tiro a la pistola propiedad de su padre y con la que el menor estaba jugando, en su casa ubicada en la colonia Linares del municipio de Miacatlán.
Fue el jueves, a las 12:40 horas, cuando César Mariano, de siete años, y su hermano, Neidan Abraham, de ocho, se encontraban jugando bajo la supervisión de su abuela, dentro de su vivienda, ubicada en la orilla de la carretera federal Alpuyeca-Grutas.
Sin embargo, en ese momento, la señora salió de la casa y dejó a los dos pequeños solos, quienes tomaron de un cajón una pistola y comenzaron a jugar con el arma, la cual pertenece a su padre.
De manera accidental, los niños dispararon la pistola, por lo que César Mariano recibió el impacto en el abdomen.
Fue su hermano quien salió a la calle y pidió ayuda al dueño de una tienda, que solicitó una ambulancia, llegando al sitio los paramédicos que trasladaron al niño al Hospital de Tetecala.
Ahí, los médicos confirmaron que ya había fallecido, por lo que las autoridades del nosocomio dieron parte a la Fiscalía estatal.
El personal del Semefo llevó a cabo el levantamiento del cuerpo, mientras que los peritos acudieron a la casa en donde aseguraron el arma homicida para iniciar con las investigaciones correspondientes.
EL DATO
El arma, que pertenece al padre del niño fallecido, estaba guardada en un cajón, según declararon familiares a los elementos policiacos.
Información: El Gráfico