aos en el único punto por el que escapar de Afganistán. Las pistas del aeropuerto de Kabul se han convertido en una desesperada carrera de los afganos para huir tras la caída de la ciudad en manos de los talibanes: decenas de personas se aferran a las ruedas del avión, a los motores, a las alas, en su desesperación por huir del infierno.
Sin embargo, a medida que el avión C-17 ascendía, algunos de los polizones, incapaces de soportar la fuerza del viento se precipitan al suelo desde cientos de metros para dejar unas imágenes de auténtico terror.