“De ahora en adelante, las fiestas ya no serán del Gobierno, serán del pueblo, el pueblo sabio manda. Los ancestros no tienen porqué pedirle permiso a las autoridades para venerar a la madre tierra” dijo Manuel López Fierro, rescatador en 1985, de las cabezas colosales de San Lorenzo Tenochtitlán, en el municipio de Texistepec, que este viernes encabezó la ceremonia para dar la bienvenida a la Primavera, en el sitio arqueológico de San Isidro, en el municipio de Sayula de Alemán.
Invitado por el Gobierno Municipal a realizar la ceremonia del Equinoccio de Primavera en el centro ceremonial de San Isidro, el famoso antropólogo comentó que, aunque fue cancelado evento, él debía estar en ese lugar sagrado para la cultura Olmeca, por ser un sitio maravilloso para la historia y los antecedentes arqueológicos, pues se trata de una cancha para el juego de pelota.
El evento del Equinoccio de Primavera que pretendía atraer a cientos de visitantes a la comunidad, se tuvo que realizar en forma reservada a los pobladores debido a las restricciones que ha ordenado se tomen, el Gobierno del estado y el Federal ante la Pandemia del Coronavirus.
En el evento, se entregó un bastón de mando como guardián de ese sitio arqueológico a autoridades locales y al alcalde Fredy Ayala González, a quien se le pidió la realización de un museo en ese lugar, ya que diversos arqueólogos han recomendado la realización de un museo de sitio para preservar los vestigios encontrados en el lugar y que ahora están al aire libre en unas instalaciones ubicadas en el mismo ejido. Manuel López Fierro expuso que al igual que como en Tajín, si el Pueblo tuviera a su cargo los festejos tradicionales y de los ancestros como el de San Isidro, no se cancelarían pero al ser organizados por el Gobierno Federal y estatal, cuando éstos dicen se suspende, se obedece aun cuando se sabe, que son ceremonias dirigidas a la madre tierra y a los abuelos Olmecas que protegen a los humanos.