CHILPANCINGO (La Silla Rota).- “¡Fuera!”, “¡Fuera!”, se escucha que gritan prestadores de servicios turísticos de la playa Caleta y Caletilla cuando la alcaldesa de Acapulco, Adela Román Ocampo, se retira. La edil fue hasta esas playas a supervisar las medidas de prevención ante el coronavirus (Covid-19), según un comunicado oficial del ayuntamiento porteño.
Aun cuando parece que a la alcaldesa la corrieron de las playas, el vocero del gobierno municipal de Acapulco, Silvestre Arizmendi, dijo a través de una llamada telefónica que se trata de una noticia falsa, porque en realidad le gritaban a una persona alcoholizada que se cruzó.
Existen otras versiones sobre la visita de la presidenta municipal a las playas que forman parte de la zona tradicional del puerto. Algunos acapulqueños colgaron en sus redes sociales el video en el que se escucha que gritan varias veces “fuera”, además de la narración de una mujer que comenta se lo dicen a la alcaldesa.
Las compartidas de ese video en la red social fueron acompañados con algunos comentarios, como que la alcaldesa acudió a las playas a cerciorarse de que la gente no asistiera, tal como lo ordenó. Pero hasta ahora no existe comunicado oficial o notificación del ayuntamiento de Acapulco de algún cierre de playas.
Lo que sí distribuyeron es un comunicado en el que informan que Román Ocampo fue a “supervisar la aplicación de medidas sanitarias recomendadas por autoridades de Salud”.
Como “limitar el contacto con grupos de personas, extremar la higiene en preparación, manejo y conservación de alimentos, y evitar dejarlos expuestos al ambiente”. Ahí también dan cuenta del momento que, según el vocero, se prestó para la noticia falsa: “Un turista de la Ciudad de México interrumpió el diálogo de la alcaldesa con los prestadores de servicios, defendió su derecho a viajar libremente en México, y sostuvo erróneamente que el coronavirus no existe”.
En esos videos se ve a la alcaldesa rodeada de decenas de personas que, se entiende, son los prestadores de servicios turísticos, y otros integrantes de su equipo de trabajo, porque algunos de ellos la acompañan hasta cuando se subió a su camioneta y se retira entre los gritos.