La primera señal fue una multitud de moscas que provenían de un predio abandonado en las afueras del pueblo La Primavera en Zapopan, en Jalisco, occidente de México.
En el sitio hay un pozo de unos 20 metros de profundidad del que emanaba un profundo olor fétido. Los vecinos pensaron que una vaca se había caído.
Pero no era un animal lo que había en el fondo del pozo, eran restos humanos que durante varios meses fueron arrojados dentro de bolsas de basura.
Las autoridades recuperaron 119 bolsas. Y, hasta este sábado, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses dijo haber integrado al menos 44 cuerpos, a partir de algunos de los restos contenidos en estas bolsas.
La entidad dijo que, durante los próximos días, este número ascenderá, pues aún faltan piezas humanas por analizar. Hasta el momento ninguna persona ha sido identificada.
El coordinador del Gabinete de Seguridad de Jalisco, Macedonio Tamez Guajardo, aseguró que entre los restos humanos desechados en la fosa se encuentran “cabezas, torsos, extremidades y demás”.
Por el estado en que se encontraron los restos, la identificación de las víctimas deberá hacerse con pruebas de ADN, un proceso que puede tardar varios meses reconoce la Fiscalía General del Estado.
Organizaciones como Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco (Fundej) creen que se trata de la mayor fosa clandestina localizada en la entidad.
Los medios de Jalisco llaman al sitio “el pozo de los horrores”.
Una semana de búsqueda
El lugar del hallazgo está en un predio de unas cuatro hectáreas, cercado por un muro de adobes.
Dentro del terreno existe una caballeriza a medio construir, y a unos metros se ubica el pozo donde se arrojaron los restos humanos.
El predio, abandonado desde hace varios años, según contaron vecinos a periodistas locales, se encuentra en el camino de acceso al Bosque de la Primavera, la mayor área verde de la Zona Metropolitana de Guadalajara, una población de unos cinco millones de habitantes.
Parte del muro del predio fue derribado y, de hecho, los vecinos cruzaban la propiedad para llegar al pueblo o llevaban vacas a pastar allí.
Un reportero local le contó a BBC Mundo que desde hace varios días había “como una plaga de moscas” alrededor del terreno. También un profundo olor fétido que se agudizó con las lluvias al inicio de septiembre.
De hecho fue el pasado día 3 que bomberos y policías del municipio de Zapopan encontraron las primeras bolsas con restos humanos. La excavación para encontrarlos duró una semana.
“La gente no sabe quién arrojó las bolsas. Algunos dicen que vieron a jóvenes llegar con las bolsas pero nada más”, explica el periodista.