Arturo tenía 31 años, iba llegando a la tienda junto con sus dos hijos cuando un hombre lo asesinó; en León, Guanajuato. Antes de escaparse, un vecino escuchó al homicida decir “me equivoqué, ese no es“.
Un padre de familia había salido de su casa en la colonia Brisas del Campestre junto a sus dos hijos de 8 y 10 años rumbo a una tienda de abarrotes para hacer algunas compras. Mientras, en la calle Brisa de Granada los asesinos ya estaban esperando a quien creían que era su objetivo.
A penas llegó, dos hombres a bordo de una motocicleta lo rodearon a él y sus hijos. Uno de ellos motociclistas descendió del vehículo y se acercó a Arturo sacando de entre su ropa un arma de fuego. En cuanto el padre de familia vio esto, aventó a uno de sus hijos a un lado para protegerlo mientras el otro tomaba de la mano a su hermano, según relataron testigos.
El agresor accionó su arma contra Arturo disparándole cuatro veces. Testigos que se encontraban en el lugar alcanzaron a escuchar las palabras “Me equivoqué, ese no es” antes de darse a la fuga.
Vecinos llamaron a la línea de emergencia para reportar los sucedido, las fuerzas de seguridad llegaron alrededor de las 9 de la noche (poco después del ataque).
Los policías encontraron al padre de los dos niños aún con vida pero malherido en la banqueta. Ante la solicitud de los oficiales, llegaron paramédicos con una ambulancia listos para auxiliar a Arturo y trasladarlo a un hospital pero la víctima ya había perdido la vida.
Al lugar acudió personal de la Semefo para retirar el cuerpo y peritos de la Fiscalía del Estado que se encuentran trabajando para esclarecer el homicidio.
Información: La Silla Rota