A través de las redes sociales se denunció que un burro fue encarcelado, sin agua o comida, en los separos durante 48 horas. Así lo denunció la Red de Animalistas de Oaxaca.
Un agente municipal se dirigió al domicilio de Pascual Cruz de 88 años y su esposa Alejandra Mejía de 86 y sin motivo alguno aprehendió al equino y procedió al encierro.
Los dueños comentaron que se les impidió proporcionar alimento o agua para su animal y que tampoco se les proporcionó un explicación de por qué se tomó medidas contra el asno.
Al parecer existe un conflicto en la comunidad relacionado con el control de las actividades económicas, pero el uso que la pareja da al animal consiste en recolectar leña para el hogar y resultaron víctimas colaterales de un conflicto del que no forman parte.